La UE no cuenta con una política común en materia de asuntos sociales. Los esfuerzos de sus socios para avanzar en esta dimensión se han visto desde siempre mermados en detrimento de otros como la creación de empleo y el crecimiento económico. En 2000, cuando reunidos en Lisboa los líderes europeos se plantearon cómo hacer frente a los retos futuros, entre los objetivos se incluyó el de preservar el modelo social europeo. Y para ello se acordó utilizar el método abierto de coordinación. Los logros y limitaciones de éste han sido analizados por una especialista de Notre Europe, Teresa Bomba, quien diagnostica que la UE descuida la preservación del modelo social. Después del último análisis sobre el tema presentado por la Comisión Europea al Consejo de Primavera, los Estados miembros presentarán en octubre sus propuestas de mejora para el periodo 2006-2008.