La diplomacia internacional se ha reunido hoy en Roma con el objetivo de encontrar una solución pacífica al conflicto que, desde el pasado 12 de julio, enfrenta al ejército israelí y a la milicia libanesa chií de Hezbolá. El enfrentamiento ha causado ya más de cuatrocientos muertos y ha provocado columnas de refugiados que huyen hacia Siria, Jordania y Chipre. Sin embargo, no todos los que residían en el ahora bombardeado Líbano han conseguido salir de él. Decenas de miles de trabajadores procedentes, principalmente, de Asia siguen atrapados en el país debido a la incapacidad económica de sus Estados de origen para sacarlos de él. Con el fin de evacuarlos, Bruselas ha destinado once millones de euros, que se suman a los diez en ayuda humanitaria entregados al Gobierno de Fuad Siniora.