La subida de los precios del petróleo y la dependencia energética de Europa respecto del exterior han puesto de manifiesto la necesidad de que la UE se dote de una estrategia ambiciosa en este campo. Sin embargo, el debate más vivo está centra hoy en el proteccionismo de los Estados miembros sobre sus recursos energéticos y en los "agujeros" del mercado interior en esta materia, como lo demuestra la batalla por el control de la empresa española Endesa. Un análisis del "European Policy Centre" (EPC) concluye que asegurar el libre mercado de la energía es importante, pero no resolverá los problemas si no va acompañado de una política más amplia en la que se involucren tanto Bruselas como los Estados miembros. Ésta deberá dirigirse a crear una red energética europea, introducir normas comunes y garantizar la seguridad, al tiempo que se promueve la competitividad y se salvaguarda el medio ambiente.