El Consejo ha aprobado una comunicación de la Comisión Europea para reforzar la política, las acciones y los programas que promueven el trabajo digno tanto dentro de la UE como en países terceros. Entre otras actividades, Bruselas propuso elaborar medios para medir y abordar este asunto, calibrar el efecto del comercio, consolidar su contribución en la política de desarrollo y de ayuda exterior de la UE, así como reforzar la cooperación con organizaciones regionales e internacionales, la comunidad empresarial y otros sectores de la sociedad civil.