El Consejo de ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea ha respaldado las restricciones que Austria impone a dos tipos de maíz genéticamente modificado, contrariando así la opinión de la Comisión Europea, que defendía que estos productos no presentan riesgos para la salud o el medio ambiente. Por otra parte, el Centro Común de Investigación del Ejecutivo comunitario ha añadido el material de referencia con contenido certificado del algodón y la remolacha azucarera genéticamente modificados.