El Real Instituto Elcano ha publicado un informe elaborado por la investigadora Izabela Barliknska, en el que se analiza el problema de la dependencia energética de la UE y se apunta como solución la creación de una verdadera política común europea hacia Rusia. El veto del pasado noviembre del Gobierno polaco al mandato de la Comisión Europea para negociar con Rusia un nuevo Acuerdo de Asociación y Cooperación -en sustitución del firmado en 1997 para un periodo de diez años- ha provocado diferentes reacciones. Polonia exigió entonces que Moscú retirase el embargo a la carne polaca y que respetase la Carta Europea de la Energía. La primera de las exigencias fue vista por muchos como una rencilla bilateral, pero la segunda evidenció a ojos de los Veinticinco las dificultades que atraviesan las relaciones ruso-europeas. Desde el punto de vista de Barliknska, el Gobierno de Putin está teniendo éxito en su estrategia de dividir a los Estados miembros y para impedirlo la UE debería tener una estrategia común.