Los trabajadores de la Unión Europea que han sido enviados a España por su empresa no tienen facilidades para acceder a la información sobre sus derechos, ya que de forma habitual sólo se encuentran en español u otras de las lenguas oficiales del país. Esta y otras críticas las ha hecho la Comisión Europea tras examinar la transposición por parte de los Veintisiete de la directiva el desplazamiento de los trabajadores y ha añadido que es necesaria una acción urgente para mejorar la cooperación administrativa en toda la UE. No obstante, entre los ejemplos de buena conducta Bruselas ha citado a España, donde las autoridades han creado una oficina única de enlace y control, a la que pueden dirigirse directamente las solicitudes de información.