Los jóvenes estudiantes, principalmente las mujeres, que combinan sus estudios superiores con responsabilidades familiares tienen que sortear numerosos obstáculos. Para facilitar el acceso y evitar la precariedad económica, el Parlamento Europeo ha aprobado un informe que insta a desgravar fiscalmente o incluso eliminar el tributo a las personas que se encuentran en esta situación. Asimismo, ha pedido a las entidades de crédito que faciliten a estos jóvenes la concesión de préstamos con "condiciones favorables" y ha apostado por la necesidad de crear un sistema de certificación nacional que identifique a los centros de enseñanza superior y profesional que ofrecen posibilidades de conciliación de la vida académica con la familiar.