La carga fiscal media en la UE a 27 alcanzó en 2005 el 39,6% del PIB comunitario, cuatro décimas más que en 2004. España, junto con Portugal y el Reino Unido, fue el país de la antigua UE a 15 que más incrementó su presión fiscal -impuestos más cotizaciones a la seguridad social en relación con el PIB- al pasar del 34,5% en 2004 al 35,6% en 2005. Aún así, sigue su presión fiscal sigue situándose todavía por debajo de la media comunitaria según el informe anual sobre tendencias presentado hoy por la Comisión Europea. Los países con cargas más ligeras fueron en 2005 los países de la ampliación, mientras que una vez más los nórdicos se situaron a la cabeza de la UE.