A la nueva Presidencia portuguesa de turno en la UE no le gustan los límites. Por esta razón, incluye entre las prioridades de su agenda el respeto de las fechas previstas de entrada en vigor de un programa que garantizará el acceso de los nuevos Estados miembros al sistema de información Schengen -acuerdo para la libre circulación de personas en Europa-, según ha explicado el ministro portugués de Administración Interior, Rui Pereira. El objetivo es abolir los controles en las fronteras internas de la Unión Europea, entre diciembre de 2007 y marzo de 2008. Por otra parte, Lisboa tiene previsto emprender esfuerzos para el fortalecimiento de la frontera exterior de la UE, particularmente la línea marítima del Sur de Europa.