La Comisión Europea ha presentado hoy una propuesta destinada a mejorar la calidad de la formación del profesorado de la UE. Los profesionales de la educación se sienten inseguros, según su análisis, a la hora de utilizar nuevas tecnologías en el aula. Por otro lado, se ven obligados a trabajar con alumnos procedentes de otras culturas, con diferentes lenguas maternas, necesidades y niveles de aptitud. El Ejecutivo comunitario ha incidido en la necesidad de que los profesores reciban formación al respecto de manera continua. Actualmente, los cursos para docentes sólo son obligatorios en once de los 27 Estados miembros y nunca superan los cinco días por año.