La Comisión Europea ha hecho público un informe en el que pone en tela de juicio las prácticas de las compañías de seguros que comparten clientes. Este método, llamado coaseguro, es un contrato suscrito por el cliente con varias aseguradoras, que asumen la obligación de responder separadamente de la parte del riesgo que les corresponda. Los bajos precios que propician estas prácticas podrían suponer una infracción de las leyes comunitarias sobre competencia, según asegura el informe.