España contará a partir de las próximas elecciones europeas, que se celebrarán a mediados de 2009, con cuatro escaños más en el Parlamento Europeo si la próxima semana el pleno aprueba la nueva distribución acordada hoy por la comisión de Asuntos Constitucionales. Esto significa que de los 50 escaños actuales, asignados durante la negociación del Tratado de Niza, se pasará a 54, con lo que se convertirá en el principal beneficiado de la reforma. Francia, Suecia y Austria lograrán con el nuevo reparto dos sitios más, y Reino Unido, Polonia, Holanda, Letonia, Eslovenia, Malta y Bulgaria, uno más, mientras que Alemania perderá tres escaños.