El plancton oceánico -un conjunto de organismos que flota en el agua del mar- incrementa su consumo de carbono inorgánico disuelto (que refleja la concentración total de CO2 disuelto, carbonatos y bicarbonatos) hasta en un 39% cuando aumenta la concentración de CO2. De este modo, el plancton amortiguará el efecto invernadero a escala mundial pero acelerará la acidificación de las profundidades del océano -es decir, reducirá su pH- disminuirá las concentraciones de oxígeno en el fondo del mar y degradará la calidad nutricional del plancton, según un estudio realizado en el marco del proyecto Carboocean, financiado con fondos de la UE.