La Comisión Europea ha presentado hoy una comunicación en la que señala que habrá que cambiar, en ocasiones radicalmente, las escuelas europeas para superar los desafíos del siglo XIX. Para conseguirlo, propone una receta que se basa, fundamentalmente, en mejorar la calidad de la educación preescolar, primaria y secundaria. Por otra parte, el Ejecutivo comunitario ha abierto un debate sobre cómo afrontar los retos educativos planteados por la inmigración, y ha presentado una recomendación a los Estados miembros en la que les pide que creen más oportunidades para que los jóvenes puedan realizar actividades de voluntariado en toda Europa. Todas estas medidas tienen un objetivo común: mejorar la educación en Europa para que sus ciudadanos estén mejor preparados ante los retos de la globalización.