Un equipo de científicos de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) ha señalado que una parte significativa de los europeos ingiere semanalmente una cantidad de aluminio superior a la tolerable por el cuerpo humano, que es de un miligramo por cada kilo de masa corporal. La principal vía de entrada del aluminio en las personas es la alimentación y su presencia varía mucho en función de la dieta de cada individuo.