La Comisión Europea ha mostrado hoy su apoyo al Parlamento Europeo, que abogó a finales de septiembre por imponer a los reguladores de telecomunicaciones la obligación de no restringir, sin decisión judicial previa, los derechos y las libertades fundamentales de los usuarios de Internet, a no ser que la seguridad pública esté amenazada. El Ejecutivo comunitario tumba de este modo las pretensiones de Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, quien le envió el viernes pasado una carta en la que le pedía que rechazara la propuesta de la Eurocámara, incluida en una enmienda al "paquete de las telecomunicaciones", votado en Pleno el pasado 24 de septiembre.