Los Estados miembros consiguieron unirse ayer para hacer frente al cataclismo financiero que vive Europa. Nicolas Sarkozy, presidente de turno de la UE, quiere que se aplique la misma receta -una acción coordinada de todos los países- para solucionar las dificultades que asolan la economía de la UE. Sin embargo, esta iniciativa francesa no ha encontrado, por el momento, el visto bueno de todos los gobiernos nacionales.