Después de 23 años trabajando en el Parlamento Europeo, Enrique Barón, eurodiputado socialista español, deja su cargo ante las próximas elecciones con la sensación de haber cumplido su tarea de construir Europa. Algunos le advirtieron, cuando eligió venir a Bruselas voluntariamente, que se dirigía a un "cementerio de elefantes". Sin embargo, él declara que Europa es su "amor de juventud". Barón reconoce que cambiaría, si pudiera, una cosa de su trayectoria por la capital de las instituciones comunitarias: el fracaso de la Constitución Europea. A tan sólo dos meses de partir, ha analizado la actualidad para Aquí Europa.