La prensa internacional se ha hecho eco sin cesar del estrechamiento de manos entre Barack Obama, actual presidente de EEUU, y Hugo Chávez, presidente de Venezuela, dos países reñidos desde antaño. A la Cumbre de las Américas le restó igualmente protagonismo la negativa de los países del Grupo del Alba a firmar el acta final del encuentro, en solidaridad con el pueblo cubano, ausente una vez más a pesar del nuevo rumbo emprendido por la Isla desde hace más de un año ya. El desarrollo sostenible, que debía haber sido la matriz de la cumbre, pasó a un segundo plano. No obstante, países como Costa Rica, no lo anclaron en el olvido y presentaron su "Consenso de Costa Rica", una propuesta alternativa para redirigir el gasto de los Gobiernos hacia políticas sociales sostenibles.