El Consejo Europeo ha aplazado hasta mañana la discusión sobre el referéndum del Tratado de Lisboa en Irlanda. Los Veintisiete se habían mostrado de acuerdo en ceder en un conjunto de garantías con el objetivo de que Dublín convocara un nuevo referéndum y los irlandeses lo aprobaran. Sin embargo, Brian Cowen, primer ministro irlandés, ha endurecido hoy sus exigencias y ha pedido que cada país de la UE ratifique el texto con las nuevas modificaciones. Esto abriría de nuevo el debate sobre el Tratado, y lo pondría en peligro, sobre todo, en países como el Reino Unido y Polonia, donde las elecciones europeas han mostrado altos índices de euroescepticismo.