Según un informe conjunto de Greenpeace y del Consejo Europeo de Energía Renovable, las inversiones en energías verdes y eficientes podrían crear siete veces más puestos de trabajo que otros sectores productores de energías contaminantes, en los próximos diez años. En este supuesto, la industria europea del carbón y la nuclear perderían más capital humano en detrimento de puestos en fábricas energéticas renovables.