Gordon Brown, primer ministro británico, se dirigirá esta noche al Consejo Europeo para subrayar la necesidad de que las economías mundiales sigan aplicando en 2010 sus planes de estímulo fiscal, con el fin de asegurar la salida de la recesión. Señalará también a sus homólogos europeos que se opondrá frontalmente a volver a los antiguos sistemas de remuneración de los ejecutivos bancarios. El inquilino del número 10 de Downing Street quiere que la UE defienda ambas ideas en la Cumbre del G20 de Pittsburgh de finales de septiembre.