Numerosas áreas de la UE han mejorado su política de fomento de la innovación a través de la red RIS-RITTS, que distribuye ayudas con las que, durante dos años, las autoridades regionales investigan e identifican qué es lo que necesitan para impulsar el desarrollo tecnológico. Una reciente conferencia reunió a las casi 100 regiones participantes en la red para intercambiar puntos de vista y aprender de los éxitos y fracasos de cada una. El objetivo es acabar con el "déficit de innovación" en Europa, sobre todo potenciando el asociacionismo entre las PYME, y el mayor reto es conseguir que, una vez acabadas las subvenciones comunitarias, otras fuentes financieras permitan llevar a la práctica la estrategia definida.