La Comisión Europea ha emitido hoy un mandato a los fabricantes de reproductores de música personales para que establezcan estándares que velen por una utilización segura. La propuesta tiene por objetivo informar a los usuarios de los riesgos a los que se exponen en el caso de que escuchen la música muy alta, de forma continua. La principal preocupación del Ejecutivo comunitario son los jóvenes, más expuestos a perder la capacidad de audición por hacer un uso indebido del volumen de sus reproductores musicales con cascos.