Fuente: Comisión Europea
En la Unión Europea, tres de cada cuatro ciudadanos no tienen acceso a una conexión 4G, por lo que no pueden disfrutar plenamente de los nuevos aparatos tecnológicos. Solamente el 5% de los europeos se beneficia de esta tecnología. La fragmentación del mercado y su alto coste impide la modernización de las estructuras.
