El panadero en Kos que ofrece su pan a los refugiados hambrientos, los estudiantes alemanes que les llevan ropa a la estación de tren o los policías austríacos que dan la bienvenida en la frontera. Esa es la Europa que ha reivindicado Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, en su primer debate sobre el Estado de la Unión, en el que ha reconocido que "la UE no se encuentra en su mejor momento".