El comercio electrónico transfronterizo continúa siendo un mercado poco desarrollado en Europa, según el informe anual sobre consumo publicado hoy por la Comisión Europea. Las barreras son la falta de confianza, las restricciones territoriales y la discriminación de precios. El 61% de los consumidores ha declarado que se sienten más seguros comprando on-line en su propio país que en otro Estado miembro.