“Quien contamina, paga”. Esta es la premisa de la Comisión Europea explicada hoy por Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, que ha llevado al Ejecutivo comunitario a abrir una investigación a España por sus ayudas a centrales eléctricas de carbón. Al parecer, el país ha destinado desde 2007 unos 440 millones de euros como “incentivos medioambientales” que podrían no ajustarse a las normas de competencia, ya que estas centrales deben cumplir sus objetivos medioambientales de manera obligatoria.