“En 2017, la UE y sus Estados miembros dejaron en muchas ocasiones los derechos humanos de lado, pero hubo un destello para adoptar una postura más basada en principios”, es la conclusión del último informe de Human Rights Watch (HRW). El terrorismo y la migración han generado políticas que vulneran los derechos fundamentales. A lo que se añade la deriva del Este y la falta de liderazgo en agenda exterior.