Europa es cada vez más vulnerable a las catástrofes naturales, en aumento por los efectos del cambio climático. En 2018 más de 100 personas perdieron la vida en incendios y se calculan costes millonarios para revertir los daños que estos provocan a lo largo del continente. A fin de prepararse para lo que pueda venir este verano, la UE ha lanzado su primera flota de extinción de incendios gracias a la colaboración de varios Estados miembros, entre ellos España.