Este martes se cumplen 30 años de la violenta represión de las autoridades chinas contra los manifestantes de la Plaza Tiananmen. En 1989, el Consejo Europeo condenó los hechos desde Madrid. Hoy ha sido Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, quien ha recordado a las víctimas, reclamado al Gobierno de Pekín la liberación de los defensores de derechos humanos encarcelados y condenado la falta de libertad de expresión y prensa que todavía vive el gigante asiático.