Se confirman las encuestas. La izquierda ha ganado las elecciones en Dinamarca recuperando la mayoría con 91 escaños frente al bloque de derechas, que se ha quedado en 75. El Partido Socialdemócrata ha salido como claro vencedor y su líder, Mette Frederiksen, tiene todas las papelas para ser la segunda mujer al frente del Ejecutivo danés tras un criticado giro conservador en materia migratoria. El partido de la ultraderecha PPD ha caído en picado y pierde la mitad de sus apoyos.
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