Noche larga para los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro. La reunión de este jueves en Luxemburgo ha de ser la definitiva y son bastantes los cabos sueltos. Sobre la mesa, definir el futuro presupuesto de la Eurozona con dos modelos muy diferentes. O un restrictivo mecanismo de control impulsado por Países Bajos o el ambicioso plan de España para crear un mecanismo de estabilización que haga frente a puntuales crisis económicas en los Estados miembros.