El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentado este jueves un precedente histórico sobre la libertad de contenidos en la red. La corte de Luxemburgo ha abierto la puerta a que los contenidos difamatorios declarados ilegales con anterioridad sean eliminados de Facebook, o cualquier otra empresa que aloje datos en la web, de manera definitiva. Una medida que no se limita al ámbito europeo, sino que puede aplicarse a escala global.