El eje franco-alemán se pone a los mandos de la UE en la peor crisis jamás vivida por el proyecto europeo. Merkel y Macron han propuesto la creación de un Fondo de Recuperación económica de 500.000 millones de euros. Alejado de las pretensiones de los más golpeados y del plan de la Eurocámara. La clave es, sin embargo, que la financiación llegaría a través de subvenciones y no de créditos. Bruselas le ha dado la bienvenida.