España ha pasado ampliamente el examen de la Comisión Europea y ha entrado por la puerta grande en la lista de los once países que participarán en el euro desde el 1 de enero de 1999, si los Jefes de Estado y de Gobierno la aprueban en la próxima cumbre del euro en mayo. La recomendación de España se ve avalada por los buenos resultados económicos obtenidos en los últimos dos años, así como por la previsión de sostenibilidad de los mismos. Con una inflación del 1,8%, déficit público del 2,6%, una moneda estable y sostenida, y un tipo medio de interés a largo plazo igual al 6,3%, España cumple todos los criterios de convergencia contemplados en el Tratado. Sin embargo aún falta un detalle por ultimar: el Parlamento español debe aprobar el proyecto de ley en relación con los objetivos del Banco Central, su integración en el Sistema Europeo de Bancos Centrales y otras normas.