Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea aprobaron en el Consejo de Luxemburgo la propuesta de directiva que obliga a garantizar la calidad del agua de consumo humano. Esta normativa incluye el agua que se bebe, la embotellada, la de cisternas, y la destinada a la producción de alimentos. Además la directiva pide la eliminación del plomo de las redes de distribución de agua potable. Si el Parlamento también la aprueba, la nueva normativa entrará en vigor en torno al año 2002.