Los ejecutivos suizos son los que tienen un mayor poder adquisitivo entre sus colegas europeos, según un informe de la consultora Mercer Human Resource. Las diferencias entre países son significativas, de modo que la media de Suiza triplica la de Letonia, país que registra las cifras más bajas. España ocupa la quinta posición en cuanto a poder de compra de sus ejecutivos, superando a países como Francia y Reino Unido.
El pesimismo que se ha creado entorno a las futuras perspectivas económicas de Alemania es infundado, según afirma un nuevo informe elaborado por los analistas del grupo "The Economist". Éstos estiman, en contra de los pronósticos más extendidos que auguran un crecimiento a la baja, del 1,5% por año e incluso menos, que el potencial alemán tiene serias posibilidades de desarrollarse hasta alcanzar el 2%, y prevén, de hecho, que para 2006 sea del doble del de este año (0,8%).
El Fondo Monetario Internacional ha reducido en tres décimas su previsión de crecimiento en la zona euro para 2005, hasta el 1,3%, y en otras tres décimas para 2006, hasta el 2,3%. El anterior pronóstico fue emitido en abril. El FMI advierte de que entre los factores que obstaculizan el crecimiento se encuentran el alto precio del petróleo, la apreciación del euro frente al dólar y la poca disposición de empresas y particulares a mejorar el consumo.
El índice de confianza económica en los Veinticinco ha crecido 1,4 puntos en julio, según los últimos datos publicados por la Comisión Europea. Esta subida pone fin a la tendencia a la baja observada desde octubre del pasado año. En los países de la zona euro, el incremento fue de un punto, lo que mantiene la recuperación iniciada en junio. El clima empresarial también subió este mes 0,2 puntos.
En su último informe trimestral, la Comisión Europea prevé una recuperación de la actividad en la zona euro tras el debilitamiento experimentado durante el segundo trimestre del año, debido al impacto negativo sobre la confianza causado por la subida de los precios del petróleo y la ralentización de la industria manufacturera mundial. El informe indica que un tipo de cambio más competitivo y la persistencia de condiciones financieras y monetarias favorables permiten esperar una aceleración del crecimiento en el curso del segundo semestre de 2005.
En su último informe trimestral, la Comisión Europea prevé una recuperación de la actividad en la zona euro tras el debilitamiento experimentado durante el segundo trimestre del año, debido al impacto negativo sobre la confianza causado por la subida de los precios del petróleo y la ralentización de la industria manufacturera mundial. El informe indica que un tipo de cambio más competitivo y la persistencia de condiciones financieras y monetarias favorables permiten esperar una aceleración del crecimiento en el curso del segundo semestre de 2005.
Durante los tres primeros meses de 2005, el Producto Interior Bruto (PIB) de los países de la zona euro así como el de los Veinticinco ha experimentado una subida del 0,5% con respecto al trimestre precedente, según los datos publicados por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Sus cifras muestran que, en el mismo período, los Estados miembros registraron un retroceso tanto en el consumo como en las inversiones, importaciones y exportaciones.
La política económica de la zona euro tiene por objetivos asegurar un crecimiento económico elevado, mejorar el funcionamiento de los mercados de trabajo y restablecer la viabilidad de las finanzas públicas en el contexto de una política monetaria común, dirigida a mantener la estabilidad de precios. Sin embargo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido en su último informe bianual de que los países de la zona euro podrían sufrir un parón, si sus Gobiernos no ponen en marcha reformas estructurales y flexibilizan los mercados de trabajo.
En nombre de la nueva Presidencia de turno de la UE, el ministro británico de Economía, Gordon Brown, ha destacado, durante su intervención en la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, que "el pleno empleo es el reto más grande al que se enfrenta Europa" y que los más de 20 millones de parados europeos necesitan una política económica y social a la altura de los retos de la globalización.
A pesar de los mensajes de tranquilidad lanzados por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, durante su intervención en la Eurocámara, el pleno de Estrasburgo rechazó por nueve votos escasos el informe anual sobre la actividad del BCE en 2004 elaborado por el conservador alemán Kurt Joaquim.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, insistió ayer ante el Pleno del Parlamento Europeo que el revés a la Constitución europea, con el rechazo en Francia y Holanda, no tendrá consecuencias sobre la Unión Económica y Monetaria (UEM). El francés defendió también la estabilidad de precios en la zona euro porque permite mantener tipos de interés bajos y la confianza del consumidor.
Siete de los doce países integrados en la zona euro incumplen el criterio sobre deuda pública establecido en el Tratado de Maastricht, y entre ellos las principales economías del euro: Francia y Alemania, según refleja el Instituto de Estudios Económicos (IEE). El límite a la deuda pública en términos de Producto Interior Bruto (PIB), impuesto por los países firmantes del Tratado al porcentaje de deuda pública del 60%, y todos los países de la zona euro lo superan, a excepción de España, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Finlandia.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha reconocido este mediodía que si se consolida la subida del precio del petróleo la Comisión Europea tendrá que ajustar las previsiones de crecimiento para 2005, del 1,6%, como ya han hecho otras instituciones internacionales. Almunia afirmó, sin embargo, ser partidario por el momento de mantener sus previsiones de primavera intactas.
El Parlamento Europeo ha dado luz verde hoy, por 388 votos a favor, 69 en contra y 45 abstenciones, a un informe de iniciativa que evalúa las directrices de la Comisión Europea para las políticas económicas de los Estados miembros previstas para el periodo 2005-2008. En él se concluye que las recomendaciones "adolecen de debilidad y carecen de impulso". Por ello, ha insistido en alentar al Ejecutivo comunitario en su intención de concretar los desafíos específicos de cada uno de los Veinticinco.
El Parlamento Europeo ha dado luz verde hoy, por 388 votos a favor, 69 en contra y 45 abstenciones, a un informe de iniciativa que evalúa las directrices de la Comisión Europea para las políticas económicas de los Estados miembros previstas para el periodo 2005-2008. En él se concluye que las recomendaciones "adolecen de debilidad y carecen de impulso". Por ello, ha insistido en alentar al Ejecutivo comunitario en su intención de concretar los desafíos específicos de cada uno de los Veinticinco.
El Pleno debatirá mañana jueves, 26 de mayo, un informe de iniciativa que evalúa las directrices de la Comisión Europea para las políticas económicas de los Estados miembros previstas para el periodo 2005-2008, donde se concluye que las recomendaciones del Ejecutivo comunitario carecen de impulso. El ponente, Robert Goebbels (PSE), intenta conciliar el crecimiento económico con los demás pilares de la Agenda de Lisboa.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea y de la zona euro aumentó en un 0,5% durante el primer trimestre de 2005, frente al 0,2% registrado por los países del euro y el 0,3% de los Veinticinco durante el último trimestre de 2004. Las estimaciones presentadas hoy por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) esconden, sin embargo, situaciones muy diferentes. Mientras la economía alemana alentó la expansión de la Eurozona, Italia entró en recesión. Las previsiones publicadas también hoy por la Comisión Europea respecto al segundo trimestre de este año recortan el crecimiento en una décima.
El presidente de turno de la UE, Jean-Claude Juncker, ha acordado en el transcurso de una entrevista mantenida con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, celebrar en Washington este junio una cumbre UE-EEUU. Por otra parte, tras asistir a la reunión que mantuvo el Grupo de los Siete países más desarrollados del mundo (G-7), ha achacado la ralentización económica al precio del crudo, la disminución del avance mundial y el alza del euro.
El balance de las exportaciones de la zona euro no tiene "signos aparentes" de debilidad estructural, y se ha mantenido estable durante la última década respecto a la situación mundial. No obstante, las diferencias de precios y costes de competitividad entre unos Estados miembros y otros hacen que la evolución haya sido desigual. Esta es una de las conclusiones del informe trimestral de la zona euro publicado hoy por la Comisión Europea que recuerda las previsiones de crecimiento podría recortarse todavía más debido a la desaceleración del comercio mundial, los precios del petróleo y la competitividad de los doce países del euro.
El crecimiento del PIB en la zona euro durante 2004 fue del 2,1%, una décima por encima de la primera previsión publicada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) a principios de marzo. Según las cifras presentadas por esta oficina, el crecimiento en el cuarto trimestre del pasado año fue del 0,2% entre los países del euro y del 0,3% en los Veinticinco. Un escaso repunte que previsiblemente se mantendrá en esta primera mitad del año. Las estimaciones presentadas hoy por la Comisión Europea reconocen que la horquilla del crecimiento se mantiene entre el 0,2 y 0,6% para el primer trimestre y entre el 0,3 y 0,7% durante el segundo.
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