Del confinamiento francés a la inmunidad holandesa: dos formas de reaccionar ante el coronavirus
Emmanuel Macron, presidente de Francia, se dirigía ayer a la nación con un discurso duro que apelaba a tiempos de batalla. “Estamos en guerra sanitaria”, repitió hasta en cinco ocasiones. El Elíseo ha confinado el país. Ni reuniones familiares ni de amigos. Una hora antes hacía lo propio Mark Rutte, primer ministro holandés, descartando este cierre por “no práctico”. París y Ámsterdam representan las dos formas opuestas de reaccionar a la propagación del coronavirus en la UE.