La Comisión Europea ha presentado este martes a China como un "rival sistémico" de la UE en un informe preparatorio para la cumbre entre ambas partes que se va a celebrar a principios de abril. Bruselas apunta al gigante asiático como un competidor económico que está promoviendo modelos de gobernanza que no son los que rige la Unión, y avisa de que ya no puede verse a China como un país en vías de desarrollo.
La UE y la Liga Árabe han concluido su primera cumbre con una declaración que establece 17 puntos para aumentar su cooperación en seguridad, inmigración y economía. Aunque el bloque comunitario ha logrado no fotografiarse junto al príncipe saudí o al sirio Bashar al Assad no ha podido evitar que uno de los focos de la cita fuesen los derechos humanos, especialmente mermados por el anfitrión de la cita Abdelfatah al Sisi, que ha llevado a Egipto a mínimos democráticos en su historia reciente.
Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense, ha terminado su viaje oficial por Europa del Este. Pompeo ha visitado Hungría, Polonia y Eslovaquia y también se ha reunido este viernes con Federica Mogherini, alta representante para la UE. En el desayuno que han tenido en Bruselas ambos han estado de acuerdo en que haya elecciones en Venezuela para volver al orden.
En los dos años al frente de la Casa Blanca, Donald Trump ha sacado su país del acuerdo nuclear iraní, los Acuerdos de París o el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sus últimos movimientos pasan por retirar a todos sus soldados de Siria y deshacer el acuerdo nuclear que evitaba una carrera nuclear con Rusia (INF). Todo ello en detrimento del que fuese su gran aliado estratégico, la Unión Europea.
Miles de inmigrantes y refugiados intentan alcanzar las costas europeas desde Libia. Pero en muchas ocasiones, son interceptados y enviados a unos centros de detención en los que las condiciones de higiene, sanidad o alimentación son consideradas “una pesadilla”. El nuevo informe de Human Right Watch (HRW) denuncia que "los gobiernos de la UE perpetúa la detención en lugar de liberar a las personas".
"Los tiempos en los que los europeos podíamos confiar en otros están llegando a su fin. Europa debe tomar el destino en sus propias manos". La contundente frase que la canciller Angela Merkel pronunció el año pasado explica buena parte de los cambios que la UE enfrenta en el tablero de ajedrez mundial. Desde la injerencia de Rusia hasta las sacudidas de las relaciones transatlánticas, analizamos las oportunidades y desafíos de la UE en Política Exterior durante este año.
Son tiempos difíciles para la relación entre la Unión Europea e Irán. Primero porque Dinamarca ha confirmado las primeras sanciones a Teherán tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear; y segundo, porque los ayatolás comienzan a perder la paciencia con la burocracia europea que suma los cuatro meses intentando adoptar un mecanismo para burlar las sanciones estadounidenses impuestas a Irán.
Los 28 jefes de Estado y de Gobierno han prorrogado durante la tarde del jueves las sanciones a Rusia “dado el cero progreso en la implementación de los Acuerdos de Minsk”. No obstante, han evitado imponer nuevas medidas restrictivas por el ataque y secuestro de navíos ucranianos en el mar de Azov. Una nueva muestra más de los equilibrismos diplomáticos por las divisiones internas de las capitales europeas.
Una de cal y una de arena para Irán en el Consejo de ministros de Exteriores de este lunes. Por un lado, los Veintiocho tendrán preparados el Special Purpose Vehicle (SVP) para proteger las firmas comunitarias antes de que termine el año, ha anunciado Federica Mogherini, Alta Representante de Exteriores. Por el otro, fuentes diplomáticas confirman que hoy se ha acordado aplicar sanciones a dos individuos y una entidad iraní por los ataques a la oposición de este país en Dinamarca y Francia.
Los ministros de Asuntos Exteriores se dan cita este lunes en Bruselas en torno a tres de sus ya temas recurrentes: Rusia, Venezuela e Irán. De momento, el Consejo de la UE evitará imponer medidas restrictivas sobre Moscú por la última crisis en el estrecho de Kerch, sobre Teherán por su programa a de misiles balísticos y sobre Caracas antes de que Nicolás Maduro jure su segundo mandato. En los tres casos hay capitales que empujan por adoptar una línea más firme.
Los medios de comunicación del centroeste de Europa se encuentran inmersos en una batalla por su supervivencia. La mano de los Gobiernos en la prensa está consiguiendo que los pilares de la libre comunicación se estremezcan. El control de Viktor Orbán en Hungría, la fortuna de Babis en Chequia, el poder del partido Ley y Justicia (PiS) en Polonia o la muerte de Jan Kuciak en Eslovaquia llevan estirando el hilo que amenaza con romper la independencia de los medios en el llamado grupo Visegrado.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, y Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, han aterrizado en Buenos Aires para representar a la UE en la décima edición del G20. En sus primeras palabras en la capital argentina han recordado que “no hay alternativa al multilateralismo”, la semilla sobre la que nació este encuentro que reúne a las potencias que aglutinan el 85% del PIB mundial.
Los ministros de Exteriores y Defensa se dan cita en Bruselas para seguir dando forma al futuro de una Defensa común. En un momento en el que la idea (lejana todavía) de crear un Ejército europeo suena en el bloque comunitario, el Consejo de la UE busca rubricar un nuevo paquete de proyectos de la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y ampliar las competencias de la Capacidad de Planificación y Conducción Militar (MPCC).
“No hago política o diplomacia a golpe de tuit”. Así ha contestado Emmanuel Macron, presidente de Francia, a la retahíla de tuits que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, le dedicó recordándole su baja popularidad y amenazando con imponer aranceles al vino galo. La que hasta ahora parecía una amistad consolidada a ambos lados del Atlántico se resquebraja.
El Parlamento Europeo no ceja en su empeño de pedir a los Estados miembros que condicionen sus ventas de armas a los derechos humanos, como estipula la Posición Común. El Pleno lo ha pedido este miércoles por sexta vez a través de 427 votos a favor, 150 en contra y 97 abstenciones. Arabia Saudí centra todo el foco debido a la magnitud del material bélico que importa desde Europa y la "destrucción" que el mismo ha impuesto en la guerra de Yemen.
Es la quinta vez que el Parlamento Europeo pide un embargo de armas de los países de la UE a Arabia Saudí. Los eurodiputados españoles de Ciudadanos, el Partido Socialista y Partido Popular, que sí han apoyado la resolución conjunta que reclama una investigación internacional por el asesinato del periodista Jamal Khassogi, se han abstenido en el apartado que pide el embargo armamentístico a Riad.
Decía Winston Churchill, ex primer ministro británico, que en política exterior no hay aliados sino intereses. El asesinato del periodista saudí Jamal Khassogi está poniendo la relación entre Riad y sus aliados de Occidente entre las cuerdas. En la UE, los Estados miembros están divididos en la respuesta, siendo Alemania el único país que ha congelado la venta de armas con el reino wahabí. Donald Tusk, presidente del Consejo, ha pedido este miércoles aumentar la presión.
“Un régimen feudal y criminal”; “algo inédito desde la Segunda Guerra Mundial”; “crimen brutal”. Los eurodiputados no han escatimado en calificativos a la hora de condenar a Arabia Saudí y el asesinato del periodista saudí Jamal Khassogi. El Pleno, que vota una resolución el jueves, ha pedido una respuesta europea contundente para buscar la verdad y hacer justicia por la memoria de Khassogi y por la libertad de expresión, pilar fundamental del proyecto europeo.
El caso ‘Khassogi’ está dando la vuelta al mundo. El periodista saudí entró el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul y nunca salió. Riad, que en un primer momento negó cualquier implicación, ha cambiado su versión en tres ocasiones. Alemania ha congelado la exportación de armas al reino wahabí e insta a sus homólogos europeos a seguir sus pasos. Mientras el resto de Estados miembros, entre ellos España, no han pasado de las palabras de condolencias.
Desempolvar la cláusula “tesoro perdido” del Tratado de Lisboa para poner fin a la unanimidad de los Estados miembros en política exterior. La Comisión propone esta medida para que la voz de la UE suene con más firmeza en un mundo cada vez más volátil. Así, decisiones sobre derechos humanos, sanciones o misiones de defensa solo necesitarían el ‘sí’ de una mayoría cualificada.
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