Un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) revela que las empresas invierten cada vez más en Investigación y Desarrollo. Este incremento se acusa especialmente en el caso de China (18%). Además, el informe señala que los países de la OCDE realizan incluso reducciones fiscales para incentivar este sector.
Una de cada tres empresas innovadoras -aquellas que introducen en el mercado un producto o servicio nuevo, o un avance tecnológico- considera la mejora de la calidad de sus bienes y servicios como "el efecto más importante de la innovación". Sin embargo, relegan hasta los últimos puestos la reducción del impacto medioambiental (14%) y el ahorro de energía y material por unidad de producción (9,5%). Así lo ha concluido la cuarta "Encuesta de la Comunidad sobre la Innovación" (CIS), publicada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
Las empresas innovadoras españolas son unas de las menos habituadas trabajar en equipo en la UE, según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). En la UE, estas compañías cooperan con varios socios, en porcentajes que varían de un 56%, en Lituania, a un 13%, en Italia. La Oficina, señala que aunque no existe una regla general, los países del Norte y del Este están más habituados a esta forma de trabajo. De este modo, Lituania es la que obtiene el mejor resultado, seguida de Eslovenia, Finlandia, Suecia y Dinamarca. En el otro extremo, se encuentran Bulgaria, Portugal, España y Rumanía, seguidos por Austria, Alemania y, en última posición, Italia.
La Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha revelado que el Estado miembro en el que más importancia tiene la innovación es Alemania. El 41,5% de las empresas europeas dedicadas a actividades industriales y el 37% de las que se incluyen en el sector servicios innovan. Asimismo, ha explicado que no todas las empresas que pusieron en marcha acciones innovadoras introdujeron productos nuevos significativamente mejorados en el mercado. De hecho, sólo lo hicieron Bulgaria (56,4%), Suecia (52,4%) y Luxemburgo (51,6%). España, por su parte, fue uno de los países con cifras más bajas en este sentido.
"Dependemos de la innovación para luchar de manera efectiva contra el cambio climático y encontrar formas sostenibles de energía, por lo que una estrategia coordinada de comercialización de la investigación es esencial y urgente". Esta fue la principal conclusión de un encuentro organizado por el think tank Friends of Europe en el que se dieron cita personalidades de la talla del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, directivos de compañías petroleras, expertos y miembros del Parlamento Europeo. La clave de una estrategia tal reside en la financiación, según coincidieron los asistentes. Mientras que Estados Unidos mantiene una cultura próspera de capital de riesgo, Europa se queda detrás en lo que a la creación de vínculos entre universidades y empresas se refiere.
Los ocho Estados miembros del Este que se unieron a la UE en 2004, junto a Bulgaria y Rumania, recibirán un gran apoyo financiero durante el periodo 2007-2013. Una gran parte de este dinero irá destinada a proyectos de tecnologías de la comunicación e información, según indica un informe publicado por The Economist y patrocinado por Microsoft e Intel, bajo el título de "Conectarse: fondos de la UE y tecnologías en los nuevos Estados miembros".
La actividad innovadora de España no sólo no arranca, sino que empieza incluso a perder terreno respecto a otros Estados miembros. La última clasificación presentada hoy por la Comisión Europea y correspondiente al año 2006 sitúa al Estado español a la cola de Europa junto a Estonia, Italia, Eslovaquia, Hungría, Malta y Croacia. A la cabeza de la innovación se mantienen los países del norte del continente como Suecia, Suiza, Finlandia, Dinamarca y Alemania. Pese a las todavía grandes diferencias, el informe sugiere que el proceso de convergencia avanza y que las diferencias con Estados Unidos se reducen.
La luz verde alumbrada por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la cumbre de los pasados 14 y 15 de diciembre no mantiene las reservas presentadas hasta ahora. Esta vez, los líderes de la UE pidieron al Ejecutivo comunitario y al Consejo que den los pasos necesarios y "actúen deprisa" para poder adoptar en 2007 una decisión que cree el Instituto Europeo de Tecnología (IET). El proyecto, propuesto personalmente por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a mediados del mes de octubre, es la nueva iniciativa de Bruselas para impulsar la innovación y el desarrollo.
En una reunión informal celebrada hoy, los ministros europeos para la Política Regional han debatido con la Comisión Europea acerca de cómo hacer que aumente la participación del sector privado en la nueva política de cohesión (2007-2013). Para la comisaria Danuta Hübner, esta política es primordial para que se alcancen los objetivos Lisboa sobre empleo y desarrollo.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Industria, Gunter Verheugen, reclamó hoy a los gobiernos de los Veinticinco "más determinación y liderazgo" a fin de impulsar una estrategia de innovación que considera "clave" para el avance de la competitividad europea, así como para hacer frente a la globalización. Entre los obstáculos todavía a superar, Verheugen se refirió especialmente al capítulo de la educación y a las lagunas que todavía existen en la interacción entre enseñanza superior e industria. La Comisión Europea apuesta por trabajar también en la mejora del mercado interior y en conseguir una protección eficaz de la propiedad intelectual.
Los dirigentes de los Estados miembros son conscientes de que el crecimiento económico y la creación de empleo en la Unión Europea -piedra angular de la estrategia de Lisboa- dependen en gran medida de la innovación y del impulso que ésta reciba en los ámbitos empresarial y educativo. Sin embargo, los datos presentados hoy por la Comisión Europea muestran que los Veinticinco están lejos de alcanzar los valores de innovación registrados en sus máximos competidores, como Estados Unidos y Japón, y en las economías emergentes de China y La India. Entre los países comunitarios con más dificultades para subirse al carro de la innovación se sitúan España, Polonia, Estonia y Eslovaquia, cuyos niveles son próximos a los observados en los candidatos Turquía, Bulgaria y Rumanía. En el polo opuesto aparecen los países nórdicos, Alemania y Suiza.
La iniciativa intergubernamental de I+D Eureka celebra su 20 aniversario este año. Esta red descentralizada, que reúne a 39 países europeos, impulsa la competitividad de las empresas europeas mediante el fomento de proyectos tecnológicos con claro interés comercial en el mercado y basados en tecnologías innovadoras. España es miembro fundador de Eureka.
Las regiones del arco atlántico incluidas en la red transnacional atlántica, entre ellas Canarias, Galicia, Cantabria y País Vasco, arrastran un importante retraso en materia de innovación. Para hacer frente a esta situación y evitar quedar marginada del centro comunitario, esta red (RTA), de la que forman parte catorce regiones europeas de España, Francia, Portugal, Irlanda y Reino Unido, propone más cooperación y el desarrollo de agrupaciones regionales. El objetivo es aprovechar al máximo su potencial de desarrollo y evitar la marginalización territorial en la UE ampliada.
La Comisión Europea ha puesto en marcha el proyecto TechBrid, que servirá para establecer "puentes técnicos" entre las organizaciones rusas y europeas involucradas en la innovación, gracias a la creación de un sistema de información "online" que permitirá poner en común actividades y documentos, al mismo tiempo que buscar socios y potenciales usuarios finales.
Tres proyectos españoles destinados a la innovación en administración electrónica han quedado dentro de los 52 finalistas de los premios eEurope Awards que concede la Unión Europea, desde el año 2003, a través del Instituto Europeo de la Administración Pública. Los ganadores se conocerán durante la celebración de una conferencia que tendrá lugar en Manchester los próximos 24 y 25 de noviembre.
La Asociación Europea de la Industria de la Tecnología Médica, Eucomed, ha presentado un paquete con diez recomendaciones para fomentar la innovación tecnológica en el sector, en concordancia con el VII Programa Marco de investigación. Una regulación ajustada a las necesidades específicas de la industria médica, el establecimiento de una red autónoma de centros de innovación y un aumento del apoyo a las pymes son algunas de las propuestas de esta asociación, que representa a la gran mayoría de las empresas no farmacéuticas del sector médico europeo.
El tamaño de una empresa no incide en el acceso a programas públicos de apoyo a la innovación. Pero según la última encuesta desarrollada por el Eurobarómetro de la innovación las grandes empresas son las que están mucho más familiarizadas con estos esquemas. Las empresas de Lituania, Polonia, Alemania, Austria, Malta y Portugal se encontrarían entre las que habrían logrado introducir un porcentaje más elevado de productos o servicios innovadores.
El Cuarto Foro de Empresas Innovadoras se celebró en la ciudad alemana de Stuttgart del 5 al 7 de diciembre con el objetivo de ser un paso más en el camino para conseguir los objetivos de Lisboa, esto es, lograr que la UE sea la economía más competitiva del mundo para 2010. Coincidiendo con el evento, el 6 de diciembre se entregaron los premios a la excelencia en la transferencia de innovación, dentro del programa PAXIS, la acción piloto de excelencia para nuevas empresas innovadoras financiada por el VI Programa Marco.
Suecia y Finlandia son los líderes en innovación de la Unión Europea, seguidos de cerca por Alemania y Dinamarca, ésta última realizando progresos firmes y rápidos. Por el contrario, Países Bajos, Irlanda y Francia, parecen haberse estancado, según la cuarta edición del Marcador de Innovación Europeo (EIS, en sus siglas en inglés).
La Comunidad Autónoma de Extremadura ha sido galardonada con el Premio Europeo a la innovación en la categoría de Sociedad de la Información por el desarrollo de un programa informático barato alternativo. Los premios, que tienen por objetivo promover la competitividad regional y el desarrollo sostenible, se entregaron este mediodía a las nueve regiones más innovadoras durante la sesión plenaria del Comité de las Regiones (CdR). El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, recogió el premio de manos del ex presidente portugués Antonio Guterres.
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