El Parlamento Europeo se ha pronunciado sobre las previsiones de ingresos y gastos de su propia institución para el año 2004 en el que, según la resolución adoptada ayer, serán prioritarios los costes que se producirán con el incremento del número de diputados y funcionarios de los nuevos Estados miembros.
El cierre definitivo de las cuentas presupuestarias del ejercicio 2002 ha revelado un excedente neto de 7.413 millones de euros. Aunque los ingresos fueron menores de lo esperado, esta cantidad corresponde a fondos no gastados y representa ahorros para los Estados miembros, pues permitirá una reducción sustancial de sus contribuciones al presupuesto del ejercicio actual.
La Comisión Europea ha adoptado hoy sus propuestas presupuestarias para 2004, el llamado anteproyecto de presupuesto, en el que la ampliación es la principal prioridad. A partir del 1 de mayo de este año, fecha en la que ingresarán en la UE diez países candidatos, el presupuesto comunitario estará dotado de los créditos necesarios para veinticinco Estados miembros. Según la propuesta del Ejecutivo, el volumen de gastos de la Unión ampliada llegará a 100.000 millones de euros.
Por quince votos a favor y tres en contra, la comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo ha adoptado un informe del eurodiputado Paulo Casaca, recomendando al Pleno que acuerde a la Comisión Europea la descarga de la ejecución del presupuesto comunitario para el ejercicio 2001. Este año, la votación de la descarga ha estado dominada por la polémica sobre el estado del sistema contable de la Comisión, a raíz de las críticas hechas públicas por la contable jefe de esta institución, Marta Andreasen, que fue relevada de su cargo.
La Comisión Europea ha hecho público hoy el resultado preliminar del ejercicio presupuestario de 2002, que arroja un excedente de 7.000 millones de euros. Este sobrante permitirá descontar, tras los ajustes económicos pendientes, cerca de 6.000 millones de euros a la aportación financiera de los Estados miembros para 2003.
La Comisión ha aprobado hoy su hoja de ruta interna destinada a preparar el marco financiero de la Unión después de 2006. El documento fija un calendario y las disposiciones internas de los trabajos preparatorios, centrados en la puesta en marcha de grupos de trabajo presididos por comisarios sobre los temas de la paz (del que se encarga Pascal Lamy), libertad y ciudadanía europea (David Byrne), administración (Neil Kinnock), libertad y prosperidad sostenible (Mario Monti), solidaridad (Michel Barnier) y recursos (Michaele Schreyer). Las reflexiones de estos grupos abordarán los gastos y la financiación del presupuesto. Dentro del calendario previsto, el Ejecutivo comunitario planea presentar al Consejo y al Parlamento Europeo una Comunicación sobre las orientaciones generales del nuevo marco financiero a finales de 2003, y a mediados de 2004 presentará las propuestas legislativas que abarcarán las nuevas medidas previstas tanto desde el punto de vista de los gastos como de los ingresos.
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