3.156 inmigrantes han entrado en Europa por mar en lo que llevamos de 2017. Diez veces menos que durante el mismo periodo del año anterior (32.317), pero el número de muertes se ha duplicado, pasando de 101 a 234. La situación de los refugiados dista mucho de resolverse. La ONG Human Right Watch ha denunciado que Croacia está expulsando a los demandantes de asilo hacia Serbia.
Dimitris Avramopoulos, comisario de Migración, ha apelado hoy en la isla griega de Lesbos a la “tradición humanitaria europea” para actuar “no mañana, sino ahora”. “Simplemente no se puede dejar a los refugiados afuera en el frío”, ha señalado. Según ACNUR, durante la ola de frío que azota Europa han fallecido al menos cinco refugiados. “Estamos preparados para dar más ayuda donde se necesite”, ha rematado el comisario.
La ola de frío que azota Europa se ha cobrado la vida de al menos cinco refugiados desde comienzo del año, según ha denunciado ACNUR. Varias ONG han denunciado las malas condiciones de los campos en los que siguen retenidos a la espera de su reubicación, por lo que han exigido “incrementar las vías de admisión”. La situación en las islas griegas sigue siendo dramática.
Malta asume por primera vez la presidencia de turno del Consejo con la patata caliente de la inmigración y con la negociación del Brexit en el horizonte. Joseph Muscat, primer ministro maltés, ha explicado que la prioridad de su presidencia será reforzar las fronteras exteriores. Además, el grupo de Los Verdes en la Eurocámara, ha publicado hoy un informe en el que califica a la isla de paraíso fiscal y de ser “un regalo” para las grandes empresas.
La Agencia de Protección de Fronteras y Costas ya tiene a su disposición 690 expertos que apoyarán a los Estados miembros en las tareas de retorno de los inmigrantes que la UE considera que no tienen derecho al asilo. El organismo es una ampliación de Frontex, que en 2016 coordinó la expulsión de 10.700 personas, además de 908 migrantes bajo los términos del acuerdo Bruselas-Ankara.
181.000 personas llegaron en 2016 a la UE a través de la ruta del Mediterráneo central, el número más alto que se ha registrado, según los cálculos que hoy ha publicado Frontex. La agencia de protección de fronteras estima 182.500 inmigrantes alcanzaron Grecia, una caída de casi el 80% respecto al año anterior, algo que atribuye al acuerdo con Turquía y a los controles en los Balcanes.
Silviana Luciani, de Argentina, y Tarana Karimova, de Azerbaiyán, pertenecen a SOS Racismo Gipuzkoa y han hablado con Aquí Europa tras recoger el Premio de la Sociedad Civil 2016 del Comité Económico y Social Europeo (CESE). Con sus proyectos tratan de derribar “los muros mentales” en una Europa donde “no hay un mensaje de integración cuando los dejamos morir como mueren”.
El mar Mediterráneo sigue siendo un agujero negro para los que huyen de sus casas. De los casi 7.200 refugiados que han muerto o desaparecido durante el 2016, más de la mitad lo han hecho en el mar que separa África de Europa. El próximo domingo 18 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Migrante, y la Organización Internacional de la Migración (OIM) calcula que, cada día, como este domingo, mueren 20 personas.
Italia es un recordatorio de que la crisis de refugiados no está resuelta y de que el cierre de la ruta de los Balcanes no ha acabado con el flujo migratorio. En noviembre las costas italianas han registrado 13.740 llegadas, la mitad que en octubre, pero cuatro veces más que el mismo mes del año anterior, según Frontex. Durante este año se han registrado 173.000 personas en la ruta central del Mediterráneo, cinco veces más que en el mismo periodo de 2015.
La Comisión ha presentado hoy un plan de acción con medidas para mejorar la seguridad de los documentos de viaje y de identidad y ha dictado recomendaciones a los Estados miembros para evitar fraudes en su expedición. Además, para cumplir con los objetivos del sistema de Dublín, el ejecutivo comunitario ha establecido reubicar a 2000 refugiados al mes desde Grecia y 1000 desde Italia.
Disparen a los refugiados. La sugerencia de la portavoz de Alternativa por Alemania sirve a Miguel Urbán, de la izquierda europea, para titular su ensayo sobre la crisis de una UE a la que le sangran las fronteras y le brotan las alambradas. El eurodiputado lamenta que una de las consecuencias de la nefasta gestión de la crisis sea el auge de la extrema derecha, la “lepenización de los espíritus”.
Las relaciones entre la Unión Europea y Turquía están llegando a un punto extremadamente delicado. Después de que ayer la Eurocámara aprobara una resolución en la que instaba a congelar las negociaciones de adhesión del país otomano a la UE, Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha arremetido contra Bruselas y ha amenazado con “abrir las fronteras” y dejar pasar a los refugiados.
A falta de 36 días para que acabe el año han llegado casi 350.000 inmigrantes a la UE a través del Mediterráneo, en su mayor parte vía Grecia e Italia. Desde el martes se han rescatado unas 1.300 personas en el mar, 8 personas han fallecido y un número “inespecífico” han desaparecido, presumiblemente ahogados, según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Los últimos tres días han desaparecido más de 350 personas en el Mediterráneo a las que se dan ya por fallecidas, además de los 20 muertos que han sido confirmados. Con las nuevas cifras y las de desaparecidos, se calcula que en 2016 ya han perdido la vida 4.621 personas, casi 1.000 más que durante el curso anterior. En lo que va de noviembre han fallecido 546 personas, según informa la Organización Mundial de la Inmigración (OMI).
Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega podrán continuar realizando controles internos en el área Schengen hasta febrero. El Consejo ha dado hoy luz verde a la prolongación “por un máximo de tres meses” y ha recordado que se deben llevar a cabo de una manera “proporcional”. Estos Estados deberán hacer revisiones semanales para evaluar si sigue siendo necesario.
Entre el 28 de septiembre y el 8 de noviembre, los Estados miembros reubicaron desde Italia y Grecia a 1.212 refugiados, lo que supone una caída respecto a los 1.372 traslados que se realizaron sólo en septiembre. En total son 6.925 de los 160.000 prometidos, pero aún así la Comisión Europea confía en reubicar a todas las personas con derecho a ello dentro del plazo fijado, antes de septiembre de 2017.
En un informe publicado hoy, la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) ha alertado sobre la muerte en el Mediterráneo de 725 personas más en 2016, en comparación con el mismo periodo de 2015. Un total de 4.220 personas han fallecido en su intento de llegar al continente europeo en lo que va de año, lo que hace de 2016 el año más mortífero desde que hay registros.
Un informe de Amnistía Internacional asegura que Italia está realizando expulsiones ilegales así como maltrato a los refugiados, que habrían padecido torturas o humillaciones sexuales, según han denunciado en las 170 entrevistas realizadas por la ONG. El estudio asegura que la presión de la Unión Europea sobre Italia ha sido lo que ha llevado a una situación de endurecimiento de las condiciones.
Los alcaldes de Valencia, Zaragoza y Rivas han participado en las jornadas de la Eurocámara Solidacities, donde más de 160 representantes municipales y agentes sociales europeos han debatido sobre los retos y las competencias locales para gestionar la crisis de refugiados. Frente al bloqueo de las instituciones europeas y nacionales, proponen crear puentes entre ciudades para acoger refugiados.
En su discurso sobre el Estado de la Unión, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, acuñó el término de “solidaridad flexible” ante la animadversión de algunos Estados miembros a acoger refugiados. La mayoría de los usuarios del canal de Aquí Europa en Appgree considera que el término está vacío de contenido y que la intención de Juncker era tratar de contentar a todas las partes.
Desde ahora, la mayoría de las informaciones de Aquí Europa son de libre acceso mediante la suscripción AE Libre.
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