Un estudio realizado por el Centro ruso de Investigación de la Opinión Pública ha revelado que los rusos no están interesados en conocer cómo se vive en el centro y este de Europa y en Asia central. Si bien saben algo más de la vida en la Europa del oeste y escogen como lugar de vacaciones Francia, Italia y Alemania, no se sienten atraídos por otros países europeos.
El Parlamento Europeo ha aprobado, por 488 votos a favor, 20 en contra y 63 abstenciones, una resolución que analiza la actual situación de relaciones entre la Unión Europea y Rusia, donde se manifiesta la preocupación de la Eurocámara por los retrocesos democráticos y en el ámbito de los Derechos Humanos que se están dando en el país vecino. El texto también ha criticado la falta de voluntad de Moscú para buscar una solución negociada al conflicto de Chechenia, y pide a la UE un mayor esfuerzo para alcanzar una solución. Además, ha instado a los Estados miembros a elaborar una auténtica estrategia común para las relaciones de vecindad.
El Pleno del Parlamento Europeo votará el jueves un informe que manifiesta la preocupación de la cámara por los retrocesos de la democracia y de los derechos humanos en Rusia. El texto también critica la falta de voluntad de Moscú para buscar una solución negociada al conflicto de Chechenia, y pide a la UE un mayor esfuerzo para alcanzar esta solución. Además, se someterá a la votación del Pleno una propuesta de Directiva para combatir la financiación del terrorismo.
La vía de la cooperación política y económica entre Rusia y la UE parece haberse abierto por fin, tras el acuerdo alcanzado el pasado 10 de mayo entre ambas partes, después de dos años de intentos infructuosos. Pero la vía no ha hecho más que desbloquearse, y delante de ella sigue en pie toda una montaña de obstáculos y desacuerdos: el giro europeo de repúblicas como Ucrania y Georgia, las disputas fronterizas con los países del báltico, el déficit de democracia y de derechos humanos del régimen de Putin... Este es el análisis que, en una entrevista con Aquí Europa, ofrece Katinka Barysch, experta en política económica y relaciones con Rusia del Center for European Reform (CER), para quien al final ambas superpotencias tendrán que entenderse, porque se necesitan.
La Comisión Europea y Rusia se reunirán a finales de junio o principios de julio, en Bruselas, con el objetivo de comenzar a trabajar en la aplicación del acuerdo alcanzado ayer para reforzar la cooperación en cuatro áreas fundamentales: Economía, Educación, Seguridad Exterior y Libertad, Seguridad y Justicia. La cumbre celebrada en Moscú ha permitido acercar posturas entre ambas partes, pero también ha servido para reflejar las discrepancias que las separan y la lentitud de todos los progresos en sus relaciones.
El próximo 10 de mayo, un día después del 60 aniversario del final de la II Guerra Mundial, la capital de la antigua Unión Soviética acogerá la XV cumbre Rusia-Unión Europea. Sus líderes intentarán alcanzar acuerdos que les permitan crear un espacio común económico (sin suprimir barreras arancelarias), de libertad, seguridad y justicia (facilitando la movilidad de los ciudadanos rusos en el espacio Schengen con la entrega de nuevos visados), de seguridad exterior (luchando contra el terrorismo internacional), y de cultura, educación e investigación. Además, abordarán el modo de defender, en territorio ruso, los derechos fundamentales y las libertades públicas.
La Unión Europea y Rusia celebrarán mañana una reunión a nivel ministerial en Luxemburgo que, como anticipo de la cumbre bilateral del próximo 10 de mayo, abordará las negociaciones de los cuatro espacios comunes entre las dos partes en los que ya se han hecho avances pero donde, sin embargo, quedan aún capítulos por concluir.
Representantes de la UE y Rusia han conseguido llegar a un acuerdo para postergar tres meses más la obligatoriedad de que los Estados miembros presenten ante las autoridades rusas un certificado con mayores medidas de seguridad para exportar plantas a este país, tal y como viene reclamando Rusia desde 2004.
Jean Asselborn, ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores, se reunió ayer, 28 de febrero, con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en el castillo de Senningen de Luxemburgo, con el fin de reforzar su cooperación en materia de economía; libertad, seguridad y justicia; seguridad exterior y búsqueda de la educación. Por primera vez, ambos socios abordaron el tema del respeto de los derechos humanos en la antigua URSS. A la cita también acudieron el Alto Representante para la Política Común y Seguridad Común, Javier Solana, y la comisaria europea de Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner.
Después de unos días en los que ha sido uno de los grandes focos de interés político, Rusia retomará el protagonismo en Europa el próximo lunes. El encuentro ministerial entre la 'troika' de la UE y el gobierno de Moscú que se celebrará en Luxemburgo servirá para tratar asuntos fundamentales como la seguridad, el conflicto checheno, el terrorismo y la no proliferación de armas de destrucción masiva. Todo, después de que esta semana Bush pidiera a Putin un verdadero compromiso con la democracia y de que el Tribunal de Estrasburgo condenara a Moscú por sus abusos en Chechenia.
El ministro luxemburgués de Exteriores y presidente de turno del Consejo, Jean Asselborn, se ha reunido hoy en Moscú con su homólogo ruso, Sergej Lavrov. Las conversaciones se han centrado en la necesidad de reforzar la asociación estratégica entre la UE y Rusia durante los próximos meses. "El objetivo principal de nuestra Presidencia será la adopción de las hojas de ruta para los cuatro espacios en curso de negociación", ha explicado Asselborn tras el encuentro, en referencia a la economía, la seguridad y la justicia, la seguridad exterior y la investigación y educación.
La Federación Rusa ha decidido aumentar, para el año 2005, las cuotas de importación de carne procedente de la Unión Europea. Este incremento afectará principalmente a la carne de cerdo, al ampliarse la cuota de importaciones de 227.000 Tm en 2004, a 236.000 Tm para este año, lo que supondrá que más del 50% de la carne de cerdo que entre en el mercado ruso podrá tener origen comunitario.
La UE y Rusia celebrarán por fin su cumbre bilateral el próximo jueves en La Haya, que estará marcada por la intención de avanzar en la negociación de los cuatro espacios comunes -en los terrenos de economía, seguridad y justicia, seguridad externa, y educación e investigación- que se acordaron en San Petersburgo en 2003 y que por el momento no han conseguido los progresos que esperaba Bruselas.
La mesa redonda entre representantes relacionados con la industria de la Unión Europea y de Rusia ha tenido lugar hoy en la que supone su sexta Conferencia General en La Haya. Su objetivo es discutir las acciones a emprender para impulsar el proyecto de creación del espacio económico único en territorio de Rusia y de la UE. En el evento han participado unos 250 industriales de primera fila, así como el ministro de Industria y Energía de Rusia, Victor Jristenko, y el comisario de Empresas, Olli Rehn.
La Cumbre entre la UE y Rusia quedará aplazada previsiblemente hasta el mes que viene después de que Moscú comunicase el viernes a Bruselas que prefiere esperar a cuando la Comisión esté representada por el nuevo equipo que presidirá José Manuel Durao Barroso. La agenda del encuentro se centra en las negociaciones para crear cuatro espacios comunes, algo en lo que las partes siguen encontrando dificultades.
Los ministros europeos de Relaciones Exteriores prepararán en la reunión del Consejo de la semana que viene la Cumbre entre la UE y Rusia, prevista para el 11 de noviembre en La Haya. El tema central del encuentro será la negociación de cuatro espacios comunes entre ambos, que por el momento está encontrando algunas dificultades.
La organización no gubernamental Human Rights Watch ha advertido a la Unión Europea de que la cumbre UE-Rusia que tendrá el 11 de noviembre en La Haya es el "momento crítico" para presionar a Moscú y lograr que se comprometa a respetar los derechos humanos, en particular en el caso de Chechenia. El encuentro tratará sobre el estado de las relaciones bilaterales entre ambas potencias.
La Unión Europea ha acordado ser más exigente con Rusia en la próxima cumbre que ambas potencias celebrarán el 11 de noviembre en La Haya debido al modo autocrático de gobernar de su presidente, Vladimir Putin, y a las recomendaciones de un informe elaborado por la Presidencia holandesa, según publica esta semana el periódico "European Voice".
La Comisión Europea lamenta que el Gobierno de Rusia se sintiera ofendido el viernes pasado por la petición de datos que hizo el ministro de Exteriores de los Países Bajos, Bernard Bot, para conocer las circunstancias del asalto por parte de las fuerzas especiales rusas del colegio de Beslán, en Osetia del Norte, en el que centenares de personas estaban secuestradas desde el martes y que concluyó con varios cientos de ellas fallecidas. Como muestra de duelo, el Ejecutivo observó esta mañana un minuto de silencio.
Un día después de que Rusia decidiera suspender unilateralmente las importaciones de productos de origen animal desde la Unión Europea, la Comisión cuenta con un compromiso de Moscú para levantar el bloqueo, y celebrar unas negociaciones, que terminarán a más tardar en septiembre, en las que el ejecutivo comunitario intentará explicar cómo funciona el sistema de certificados europeos para garantizar que sus productos son seguros. El ejecutivo europeo sigue "sorprendido", pues no acaba de ver la carta que está jugando Vladimir Putin con esta decisión inesperada.
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