Unión Europea

Juncker propone ‘desplegar las velas’ de la UE para volver a impulsarla

por Nacho Alarcón

Jean-Claude Juncker
Jean-Claude Juncker
Fuente: Comisión Europea

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha presentado hoy ante la Eurocámara su plan para el año 2018: queda el esprint final para aprovechar y reformar la Unión Europea. Es el momento de “abrir las velas” y aprovechar el viento de cola para llevar al proyecto a su próximo puerto. El luxemburgués ha reafirmado los principios de la Comisión Europea, y ha hecho lo propio con las reformas propuestas por Berlín y París.

El discurso de 2016 y el realizado hoy no tienen nada que ver en cuanto a su contexto. El año pasado la UE enfilaba el que podía ser el año ‘horribilis’ para el proyecto, el que podía llevar a los extremistas al liderar países tan claves como Austria, Francia o Países Bajos. Después de la tormenta viene la calma, y Juncker explica que es el momento de aprovecharla, soltar amarras, desplegar velas y aprovechar el viento de cola para iniciar las reformas que necesita el proyecto.

Juncker ha dedicado un primer capítulo a destacar los progresos realizados en distintos campos, especialmente en el económico. “Hemos recobrado el viento a favor, aprovechemos al máximo este impulso”, ha asegurado el presidente, que ha pedido “mantener el rumbo marcado el año pasado”. El luxemburgués ha celebrado que el Ejecutivo comunitario haya presentado ya el 80% de las propuestas realizadas a principios de mandato. “Estamos dispuestos a someter el 20% restante de aquí a mayo del año que viene”.

El comercio ha ocupado una buena parte del discurso del Estado de la Unión. Juncker ha confirmado el giro dado en los últimos meses por la UE: comercio abierto, pero también protegiendo los intereses europeos. Ha explicado que espera que para finales de año se hayan cerrado la modernización del acuerdo comercial con México y el acuerdo con Mercosur, y que para final de mandato se hayan concluido ya los de Australia y Nueva Zelanda. En referencia a la protección comercial, Juncker ha propuesto un nuevo marco de análisis de las inversiones, especialmente cuando éstas afectan a intereses e infraestructuras fundamentales, y un aumento de la transparencia durante las negociaciones.

El luxemburgués ha aprovechado para dar un toque de aviso a la industria automovilística, asegurando que le “choca” cuando ésta engaña a los consumidores, en referencia al escándalo del ‘Diéselgate’.

Otro de los puntos del discurso ha sido la ciberseguridad: “Durante los tres últimos años hemos marcado progresos grandes en la seguridad digital. Europa sigue estando infra equipada frente a los ataques”. “Estos ataques son a veces son más peligrosos que los tanques o las armas”, ha explicado el presidente del Ejecutivo comunitario.

Por otro lado, Juncker ha abordado la inmigración y ha ofrecido un “vibrante” homenaje a las autoridades italianas. “En el Mediterráneo Italia rescata y salva el honor de Europa”, ha asegurado el luxemburgués, que ha explicado que “Europa es y seguirá siendo el continente de la solidaridad”, pero que es necesario que los inmigrante ilegales sean devueltos a su país de origen, para que haya capacidad para acoger a los refugiados.

Juncker ha necesitado más de una hora para hacer una referencia al Brexit, y ha sido para mandar un mensaje: el día después la UE seguirá en pie. De hecho ha llamado ya a una cumbre extraordinaria de los Veintisiete el 30 de marzo de 2019, el día después de que se haga efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Sexto escenario

Este año la Comisión Europea presentó cinco posibles escenarios para el futuro de la UE. Hoy Juncker ha explicado que él se decanta por un sexto, basado en su experiencia personal y en tres pilares fundamentales: libertad, igualdad y Estado de derecho.

“Europa es una unión de la libertad, la de no sufrir dictaduras u opresión, fenómenos que han vivido especialmente Europa del centro y del este. Una libertad que demasiado a menudo damos por hecho. La libertad no cae del cielo, hay que luchar por ella, en Europa y el mundo”, ha asegurado el presidente.

En referencia a la igualdad, el líder del Ejecutivo comunitario ha atacado a los que quieren dejar atrás a los países del este: “Europa tiene que respirar con sus dos pulmones, el este y el oeste, porque si no se ahoga”. En el campo de la igualdad, Juncker ha aprovechado para tocar uno de los asuntos delicados de la agenda europea: los trabajadores desplazados. El luxemburgués ha anunciado la creación de una Unidad de Inspección Laboral Europea con la intención de acabar con los ‘trabajadores de segunda’ que cobran menos por el mismo trabajo por ser desplazados. También ha pedido que los Estados miembros lleguen a un acuerdo sobre el pilar social.

En la tercera pata, la del Estado de derecho, Juncker se ha referido a Polonia y Hungría, y ha pedido que se respeten las sentencias del TJUE. “Nuestra Unión no es un Estado, pero es un Estado de derecho”. “El Estado de derecho no es una opción en la UE, es obligatorio”.

Reformas institucionales

Juncker ha mostrado su apoyo al ministro de Finanzas de la Eurozona propuesto por Berlín y París, y ha precisado que éste debería ser el comisario de Asuntos Económicos que también debería ser presidente de la Eurozona. El luxemburgués ha explicado que no es necesaria la creación de un presupuesto específico de la Eurozona, ya que se podría integrar dentro del Marco Financiero Plurianual.

La otra gran propuesta del presidente del Ejecutivo comunitario es fusionar las presidencias de la Comisión Europea y del Consejo. Juncker ha explicado que solo está a favor de las reformas institucionales si sirven para agilizar y simplificar procesos. De hecho, también ha pedido que se tomen medidas para evitar los bloqueos continuos en el Consejo en asuntos de política exterior.

"Tengo simpatía hacia la idea de presentar listas transnacionales a las elecciones europeas", ha afirmado el luxemburgués. El presidente del Ejecutivo comunitario comparte esta idea el día después de que los eurodiputados de la comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo propusiera lo mismo. 

Respuesta de los eurodiputados

Manfred Weber, líder de los Populares, ha hecho un llamamiento a prestar atención a la preocupación que muestra la ciudadanía europea con la migración y la seguridad. Por otro lado, el italiano Gianni Pittella, de los Socialdemócratas, ha agradecido la referencia de Juncker a la actuación de Italia en el Mediterráneo, y ha pedido a Bruselas que esté del lado de los débiles persiguiendo los delitos de las multinacionales. Además, ha explicado sobre el ministro de Finanzas de la Eurozona que no quiere que “vigile” sino que esté centrado en “el crecimiento y el trabajo”.

Guy Verhofstadt, de ALDE, ha aplaudido el discurso del presidente de la Comisión y ha destacado las diferencias con el año pasado, llamando a continuar con una tendencia de mayor unidad: "Europa es más que la suma de 27 democracias nacionales. Europa es necesaria para hacer frente a Polonia y Hungría”. El belga también ha hecho referencia al retroceso de fuerzas populistas, en referencia a la retirada de medidas como la salida del euro por parte del Frente Nacional francés, y les ha dado la bienvenida al “lado de la razón”.

Por parte de la Izquierda Unitaria, el francés Patrick Le Hyaric, ha pedido que se aumente el perfil social de la UE y ha reprochado a Juncker que su discurso esté desconectado de las realidades de los europeos. Philippe Lamberts, de Los Verdes, ha pedido a la Juncker que se gane “su sitio en la historia” cambiando el rumbo “neoliberal” de su Comisión.

El ‘brexiter’ Nigel Farage ha asegurado que las políticas de la Unión Europea en países como Polonia hacen que recuerden a la Unión Soviética, algo que la bancada de eurodiputados socialdemócratas ha abucheado. También ha explicado que la ola populista “no ha hecho más que empezar”.

La principal referencia al asunto catalán ha venido por parte del eurodiputado español Esteban González Pons, de los Populares, que ha asegurado que la unidad de España es “la unidad de la UE”.  “La Comisión debe defender la Constitución de los Estados miembros", ha asegurado el eurodiputado.