Unión Europea

Magid, un soplo de aire fresco en la Eurocámara: 'Estoy aquí para frenar el Brexit'

por Cristina Pita da Veiga

El eurodiputado Magid Magid
El eurodiputado Magid Magid
Fuente: Parlamento Europeo/Elaboración Propia

Magid Magid es eurodiputado por Reino Unido y forma parte del grupo de Los Verdes. Llama la atención en los pasillos de las instituciones europeas con su gorra amarilla y sus camisetas negras con mensajes reivindicativos. En Aquí Europa hemos hablado con él sobre Brexit, el crecimiento de su grupo político en las elecciones, la nueva presidenta de la Comisión Europea y la falta de representación de las minorías en la Eurocámara.

Haciendo ruido. Así llegó Magid Magid por primera vez al Parlamento Europeo. Entró en el edificio en Estrasburgo como eurodiputado y le pidieron que abandonara el edificio. No hizo nada fuera de lo normal, llevaba su habitual gorra y una camiseta con letras que decía ‘Los inmigrantes hacen mejor Reino Unido’ (“Inmigrants make Britain great”) parafraseando la frase de campaña de Donald Trump.

Magid es británico de origen somalí. Llegó con su familia a Sheffield, una localidad cercana a Manchester de la que consiguió ser alcalde el año pasado. Con apenas 30 años ha llegado a las instituciones europeas con la misma sonrisa con la que recibe a quien entra en su despacho. Es uno de los 73 eurodiputados de Reino Unido y de los 11 que componen el grupo de Los Verdes. Forma parte de aquellos que prefieren un ‘remain’ y esta es justo una de las razones por las que decidió dedicarse a la política.

Como él mismo explica, lo que le convenció para entrar en el mundo de los partidos políticos fueron las elecciones europeas de 2014. “Yo estaba en casa y recuerdo ver todos los días a los partidos más conservadores como UKIP, con mucha retórica del miedo y división en toda Europa. Y recuerdo estar pensando para mí mismo: si yo pudiera hacer al menos algo de mi parte…”, explica a Aquí Europa.

En 2018 fue elegido alcalde y este año ha llegado a las instituciones europeas como eurodiputado. Como relata él mismo, trabajar en los edificios de cristal de Bruselas es “muy diferente” a trabajar a nivel local. “Es difícil dejar las cosas hechas”, asegura.

Las razones que le llevaron a la capital belga son claras: “estoy aquí para frenar el Brexit. Es mi principal prioridad”. Pero no la única. También quiere ayudar en otros campos como inmigración y refugiados. ¿Y qué va a suponer el Brexit? “Va a ser una mierda, todo el mundo va a estar afectado en algunos aspectos. La libertad de movimiento, la economía… No va a ser bueno para ser sincero”, señala de forma directa.

Para él, formar parte de la Unión Europea significa estar al alcance al mismo tiempo de “muchos asuntos globales” los que, como en el caso del cambio climático, se es “más fuerte” plantando cara en grupo que en solitario. 

El político es uno de los 36 eurodiputados que forman parte de alguna minoría en el Parlamento Europeo. En total conforman el 5% de la eurocámara. Aunque la representación ha subido respecto a la legislatura anterior, en caso de que Reino Unido salga de la Unión Europea, pasarían a ser 29 de 751. Para Magid no es sólo un problema de los que componen el Parlamento, sino también de todos los funcionarios y trabajadores de las instituciones.  

“En general, creo que la UE y las MEPs (eurodiputados) no reflejen la Europa que pretenden representar en este momento. No se trata sólo de personas de color, las personas con discapacidad también se pasan por alto”, señala tajante sobre el tema el político.

Magid entró en política con el Partido Verde de Inglaterra y Gales, lo que en Bruselas se engloba en el grupo de Los Verdes, una formación que se ha ido convirtiendo en los últimos meses en un movimiento que acude a las pancartas en varios países de la UE para revindicar la lucha contra el cambio climático. Miles de personas, como la joven activista Greta Thunberg, han hecho frente a las instituciones hasta que, finalmente, en las pasadas elecciones europeas la "ola verde" consiguió una representación histórica con 74 eurodiputados.

El ex alcade de Sheffield cree que esto se deba a que ofrecieron una “alternativa real”: “todos los mensajes eran positivos, esperanzadores”. Su mensaje enfocado en el cambio climático muestra para él que las personas saben que hay que hacer algo y que con todas las manifestaciones mostraron “literalmente" que "luchan por el futuro”. Un cambio que no es fácil y que requiere su tiempo.

Entre risas, pero determinado, Magid explica que para ayudar a reducir los desperdicios y cambiar el rumbo de los datos de emisiones hay que, en primer lugar, votar. “Mira si hay problemas de contaminación en tu ciudad, mira qué puedes hacer. Puedes influenciar a la gente y compartir contenido online. Siempre hay cosas que puedes hacer de pequeña a gran escala”.

Durante su investidura en Estrasburgo, la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen centró su discurso en la lucha por el cambio climático, defendiendo un ‘Green deal’ que pretende llevar a cabo en los primeros 100 días de su mandato. “Fue solo un discurso. Todo el mundo pude darlo” - puntualiza respecto a su intervención –. “Ella definió las elecciones como unos comicios climáticos, pero tenemos que verlo en acción. Espero que trabaje no sólo con el grupo de Los Verdes, sino con todos los partidos políticos”.

Magid es una de esas personas de ideales, con las cosas claras y que rompe esquemas. ¿Que si todavía se puede frenar el Brexit? Él lo tiene claro. Sí. Porque “la democracia no se frena”. “Es posible hacer otro referéndum, sobre todo después de las elecciones europeas de mayo, todo está en el aire”, confiesa. Como que mantenga su asiento en el parlamento, que pueda seguir con sus ideas sobre el cambio climático o que llegue de nuevo con su gorra amarilla y su camiseta al Parlamento sin ninguna controversia. Porque, con sonrisa incluida, tratándose del Brexit, “todo es posible”.