Unión Europea

¿Qué piensan los ciudadanos de la respuesta europea al Covid-19?

por Cristina Pita da Veiga

Fuente: Parlamento Europeo/Elaboración Propia

Una encuesta publicada por el Parlamento Europeo señala que el 41% de los europeos desconoce las iniciativas propuestas por la Unión Europea para la lucha contra el Covid-19. Italia es el país que más olvidado se ha sentido por parte de los otros Estados y uno de los que más a favor se encuentra de otorgar más competencia a la UE para futuras crisis. La falta de acuerdos y de coordinación han tenido consecuencias en la imagen de la UE.

Italia ha confesado en varias ocasiones que al comienzo de la pandemia se sintió olvidada por el resto de países de la Unión Europea. La necesidad de material y ayudas no tuvo una respuesta tan rápida como el país demandaba por parte de otras capitales, lo que llevó a muchos ciudadanos a criticar a las instituciones europeas. ¿Dónde estaba la UE? Esa era una de las preguntas habituales. La pandemia ha cambiado la forma de ver la estructura de la Unión Europea en varios frentes: el aumento de competencias ante las crisis, la disposición de ayudas económicas y las medidas fronterizas son solo algunas de ellas.

El Parlamento Europeo ha preguntado a los ciudadanos de los Estado miembros sobre su opinión acerca del papel de la UE en la pandemia. El 41% de los europeos encuestados no saben cuáles son las iniciativas que ha llevado a cabo la UE como respuesta al Covid-19 y el 57% no está satisfecho con la solidaridad entre los Estados miembros, según el documento Uncertainty/EU/Hope public opinion in times of Covid-19

Los españoles son los que tienen una peor percepción de la gestión de su gobierno, según la encuesta, con un 35,1% de aprobación de las medidas tomadas. En el otro extremo se encuentra Irlanda en el que el 84,7% se encuentra satisfecho con la gestión de su Ejecutivo. En general, los países aprueban de forma bastante holgada la respuesta de sus líderes, mientras que lo hacen en menor medida la respuesta de la UE. 

Como señala la encuesta, para el 55,3% la principal prioridad de la Unión Europea para luchar contra la pandemia sería asegurar suficientes suministros médicos para todos los Estados miembros. La segunda opción más elegida es la inversión en investigación para la búsqueda de la vacuna (37,7%), seguido de proporcionar apoyo financiero directo a los países (33,3%).

Aunque prácticamente todos los encuestados consideran que la respuesta al Covid-19 de su gobierno ha sido acertada, la solidaridad de unos países con otros no se ha valorado tan positivamente. La satisfacción de países como Italia, uno de los más afectados, se queda en el 16,4%, es decir, la inmensa mayoría de los italianos encuestados consideran que el resto de Estados miembros no han colaborado de forma adecuada ante la llegada de la pandemia. La encuesta también señala cómo España ha valorado de forma negativa su satisfacción (20,9%), dato contrastable con el resultado de Irlanda, que considera que la relación entre países y su solidaridad ha sido más satisfactoria con un 59%.

Otra de las cuestiones presentadas por el Parlamento Europeo, y que ha generado un debate interno en las instituciones tras la llegada de la pandemia, es la necesidad o no de aumentar las competencias de la UE de cara a futuras crisis. El 68,5% de los europeos encuestados considera que la Unión Europea debería tener más competencias. Mientras que algunos países como Suecia y Chequia el apoyo no llega al 50%, los países del sur lo ven como una medida positiva. Los encuestados en Portugal son los que más a favor se encuentran (86,5%) seguido de Irlanda, Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia.

La pandemia y las medidas de confinamiento tomadas por los Estados miembros han tenido consecuencias directas sobre las economías pero también sobre la población y han llevado a respuestas diferentes en cada individuo. El Parlamento Europeo ha preguntado, dadas las circunstancias de la pandemia, qué sentimiento describe actualmente el estado emocional de los encuestados.  El 50% respondió incertidumbre, mientras que el 41% señaló esperanza, seguido de desesperanza o impotencia (29%).

Las respuestas están muy condicionadas por el impacto que el virus ha tenido sobre los países de los distintos encuestados. Además, es destacable la falta de conocimiento de los ciudadanos sobre las medidas tomadas por la UE contra el Covid-19. La poca capacidad de coordinación en los momentos más críticos de la pandemia y la escasez de colaboración entre los países ha mermado la confianza de los europeos en la Unión y deja un mensaje claro: esto no puede volver a ocurrir.