Unión Europea

Se celebra el Foro “El Sector Turístico Dinamizador De Una Recuperación Sostenible”, en el Parlamento Europeo

por Alberto Barciela

Parlamento Europeo en Bruselas
Parlamento Europeo en Bruselas
Fuente: Parlamento Europeo

EUROPA Y EL TURISMO Un escenario optimista: Según datos recabados por el Tribunal de Cuentas Europeo, nuestro continente es la región más visitada del mundo. En 2019 el turismo representó el 9,9% PIB y el 11,6% de todos los puestos de trabajo. En 2019, los 27 países de la UE recibieron alrededor de 539 millones de llegadas de turismo internacional; casi el 37% del total mundial. En el mismo año los ingresos ascendieron a 383.000 millones de euros.

POLÍTICA EUROPEA DE TURISMO

La política europea del turismo se asienta sobre tres bases fundamentales: promover la competitividad de las empresas de este sector y crear un entorno favorable a su desarrollo;  Propiciar la cooperación entre los Estados miembros, en particular mediante el intercambio de buenas prácticas; y desarrollar un enfoque integrado del turismo garantizando la toma en consideración de este sector en sus demás políticas. Así quedó fijado en el Tratado de Lisboa, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009. Este nuevo marco jurídico permite emprender acciones destinadas a beneficiar al conjunto de los países de la Unión Europas.

Con posterioridad, en la conferencia de alto nivel sobre el turismo europeo, que se celebró en Madrid el 14 de abril de 2010, así como en la posterior reunión ministerial informal organizada por iniciativa de la Presidencia española del Consejo, se formuló por parte de los entonces Ministros de Turismo de la UE, la  «Declaración de Madrid», que formula una serie de recomendaciones relativas a la aplicación de una política europea del turismo consolidada, e insiste ya en la necesidad de reforzar la competitividad sostenible de este sector y reconoce el valor añadido de la acción de la UE en favor de este ámbito económico fundamental, primera industria en muchos de los países, por ejemplo España.

En base a esos precedentes, en julio de 2010, la Comisión Europea publicó una Comunicación que busca mantener a Europa como el principal destino turístico del mundo, proponiendo consolidar el nuevo marco político unificado con una serie de iniciativas que deberán ser implementadas en estrecha colaboración con los representantes del sector. La Comunicación define las siguientes prioridades estratégicas en el turismo europeo:

                        Estimular la competitividad del sector turístico europeo;

                        Reducir la estacionalidad del turismo;

                        Promover el desarrollo de la innovación en el ámbito del turismo;

                        Promover el desarrollo de un turismo sostenible, responsable y de alta calidad;

                        Utilizar los instrumentos financieros de la UE con fines turísticos.

EL COMITÉ CONSULTIVO DE TURISMO DE LA UNIÓN

El TAC, Comité Consultivo de Turismo de la Comisión Europea, es el órgano interno comunitario más relevante en materia de turismo. Está compuesto por representantes de los Estados miembros de la UE, que se reúnen dos veces al año. Su propósito es abordar las cuestiones más importantes relacionadas con el sector así como el intercambio de información entre los Estados Miembros y los países candidatos en el ámbito del sector, funcionando en la práctica también como órgano de consulta y director sobre la nueva política europea del turismo que propició el Tratado de Lisboa.

También tras su aprobación por el TAC, se implementan proyectos que promueven prioridades europeas de turismo, entre ellas conviene destacar el Proyecto EDEN  -Destinos Europeos de Excelencia-, el Proyecto 50.000 turistas o los foros y celebraciones turísticas europeas con motivo del Día del Turismo que se celebra cada año.

ESCENARIO CAMBIANTE

En el presente inmediato, estamos en un escenario alterado, cambiante, donde las crisis se mezclan con las urgencias sanitarias o climáticas, y estas con las necesidades económicas de los países y las empresas, y a todo ello se suma la que podríamos considerar como una nueva revolución industrial, con sus bondades y peligros.

En general todos los ámbitos se han visto condicionados por:

.- La pandemia COVID 19 -que ha exigido todos los esfuerzos comunes y ha demostrado los reflejos y la eficacia en muchos aspectos de la coordinación de las instituciones europeas, por ejemplo en la centralización de compras, la influencia exterior o las bondades de gozar de una Banco común-.

.- La crisis económica, el reparto de las ayudas New Generation-; el cambio climático y la propia evolución de lo digital -con sus ventajas e inconvenientes-

.- El BREXIT,  que tanto ha afectado al turismo en aspectos como la conectividad aérea, el control de fronteras, la asistencia sanitaria o el roaming telefónico-

.- Y ahora también por la GUERRA EN UCRANIA, que amenaza la seguridad de todos, muy fundamentalmente la de los países del entorno afectado, con el cambio que ello supone en los flujos de los movimientos de viajeros; etc.

En ese marco de incertezas, la Unión Europea, a través de su Tribunal de Cuentas, en su Informe Especial sobre Turismo de 20021, ha tomado conciencia plena de las exigencias para abordar las necesidades del sector de un modo eficiente, alertando de la necesidad de permanecer atentos para actualizar con regularidad la evolución de las prioridades del sector y responder con la mayor eficacia a cada dificultad previsible o circunstancial.

En la auditoría del Tribunal de Cuentas europeo, cuyo objetivo es establecer una estrategia de turismo integral para 2030 se han analizado, entre otros aspectos:

            - Si la Comisión ha abordado en el pasado las necesidades del turismo como industria de un modo eficaz y si se actualizaba con regularidad el estado del sector para establecer prioridades;

            - Si el apoyo financiero del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a las inversiones públicas en turismo ha sido coherente con las estrategias nacionales, regionales y de la Unión Europea.

            - Y si dicho apoyo financiero ha sido sostenible y se ha centrado en inversiones que aportaban valor añadido

Se concluye que las medidas de la Comisión destinadas a apoyar el sector turístico de la UE durante el período 2014-2020 fueron parcialmente eficaces.

            Entre las recomendaciones del Tribunal de Cuentas europeo se establecen:

            .- Elaborar una nueva estrategia para el ecosistema turístico de la UE dirigida explícitamente a subvencionar las inversiones que contribuyan a un modelo de turismo más sostenible,

            - Instar a los Estados miembros a aplicar procedimientos de selección a las inversiones en turismo financiadas por el FEDER para apoyar esta nueva orientación estratégica.

Cabe concluir que aun desde antes de  2015, y hasta la aparición de la pandemia de COVID-19, la Comisión ha revisado las prioridades del turismo en el marco de estrategias políticas más amplias. Sin embargo, dichas prioridades no se tradujeron en un plan de acción concreto que apoyase su ejecución. En respuesta al duro golpe que la pandemia de COVID-19 ha representado para el sector turístico de la UE, la Comisión emprendió diversas acciones encaminadas a establecer una agenda del turismo para 2030. El análisis de los proyectos FEDER en relación con el turismo obtuvieron resultados dispares: mientras que algunos eran sostenibles y contribuían a fomentar la actividad turística en la región, otros solo tuvieron un impacto limitado. En varios casos, las deficiencias en la planificación inicial y en las estimaciones de las necesidades de los proyectos, así como en la etapa de selección, se tradujeron en la reducción de su alcance, retrasos y costes excesivos durante su ejecución.

En un ejercicio de autocrítica, Europa evidencia las potencialidades de la industria turística, su transversalidad, reconoce que es necesario profundizar en ejes comunes y quizás acabe por realizar, en colaboración con los 27 estados miembros, un Plan Estratégico del Turismo, reiteradamente demandado.

La UE manifiesta estar dispuesta a contar con esas líneas estratégicas comunes para la fomentar la creación de riqueza y empleo, en un ámbito cuyos impuestos y el valor añadido que generan pagan buena parte de la educación, la sanidad, las pensiones, la cultura, en definitiva el bienestar del Viejo Continente. Otra cosa es la actuación respetable de cada estado, aunque resulten discrepantes en decisiones sobre los PERTE para el sector, por ejemplo o el reparto de ayudas New Generation.

A esto quiere contribuir este Foro Europeo sobre el Turismo, en el que se abordan aspectos relativos al ámbito del viaje, valorando la transversalidad del mismo para la economía. Es relevante el análisis de las prioridades sobre las que las instituciones europeas trabajan, tales como la transición social y cohesión territorial, e I+D. El turismo se enfrenta a otras dificultades a más largo plazo, relacionadas con su transformación ecológica y digital y su competitividad, sostenibilidad y resiliencia.

Algo parece que avanza en la concienciación sobre la importancia de una industria fundamental, nosotros ponemos nuestro grano de arena, esa es la misión que tenemos encomendada.

Para finalizar, reseñamos los Caminos de Santiago, los Caminos de Europa, como el mejor ejemplo de colaboración interadministrativa del mundo en turismo y en otros ámbitos; como modelo de creación de riqueza y empleo en todas los países, las regiones y lugares por los que atraviesan, espejo de gestión de marca, de mejora de servicios, de ponderación de los productos locales, de intercambio de culturas. Uno de esos Caminos, el más antiguo y principal, empieza en Bruselas. Quizás no estemos más que ante un presagio que confirma que todo viaje comienza con un paso, este Foro pretende serlo. Buen Camino.

Alberto Barciela, Director de contenidos de Prestomedia Grupo y miembro de la Mesa del Turismo de España.