Con 401 votos a favor, 247 en contra y 47 abstenciones, los eurodiputados han acordado utilizar nuevas tecnologías para hacer cumplir mejor las normas de pesca y mejorar la seguridad y la transparencia. También han insistido en que los consumidores deben saber cuándo, dónde y cómo se capturan los productos que compran. Para todo esto, se instalarán cámaras a bordo (CCTV), se rastreará el pescado a lo largo de toda la cadena alimentaria, y se ha definido que los pescadores recreativos que no respeten estas medidas deberán ser sancionados.